El próximo domingo es considerado una ocasión especial en muchos países de Latinoamérica. Compartir un almuerzo o cena en su restaurante preferido, o ver juntos su película favorita, son algunas ideas para disfrutar con papá en su día.
En el contexto del Día del Padre, Assist Card, organización dedicada a brindar asistencia integral al viajero, comparte cuatro destinos imperdibles para visitar, que han inspirado grandes filmes de historias padre-hijo/a, para gozar con ellos durante este día tan especial.
1. Acapulco: “No se aceptan devoluciones”. Como escenario de la historia de Valentín Bravo, un tipo soltero y mujeriego que de repente tiene que hacerse cargo de una hija fruto de una aventura, el puerto de Acapulco y sus playas doradas son testigos de esta historia que exalta la capacidad de un padre para mantener la sonrisa en sus hijos. Aunque la película hace algunas locaciones en Los Ángeles y California en los EE. UU., donde vive la mamá de la pequeña, la bahía de Acapulco en México será por siempre, como en el caso de Maggie, el sitio por excelencia para vacacionar y divertirse con papá.
2. San Francisco: “En busca de la felicidad”. La ciudad estadounidense de San Francisco, enmarca este drama – basado en las memorias del multimillonario Chris Gardner- que demuestra el entrañable amor de un padre hacia su hijo y los sacrificios que hace para sacarlo adelante, cuando ambos son abandonados por la madre del pequeño de cinco años. El Golden Gate, la Pirámide Transamérica e inclusive el Chinatown, son algunas locaciones imperdibles de esta obra en San Francisco.
3. El Caribe: “Hija de su Padre”. Un crucero hacia el Caribe, es el escenario de esta comedia en la que -tras ser plantada en el altar- Rachel Hamilton, adicta al trabajo acaba de luna de miel en un crucero por el Caribe con su padre, con quien no tenía relación desde hace años. En la ruta desde la gran manzana en EE. UU. hacia las playas turquesas del Caribe, el rodaje fue filmado en un importante crucero que, sin duda, resultaría en una inolvidable experiencia, al viajar con papá.
4. Arezzo: “La Vida es Bella”. La reconocida por la crítica internacional y nominada a siete premios Óscar, incluyendo mejor película, La vita è bella -en italiano- fue enmarcada en la ciudad de Arezzo, región Toscana, Italia. Un judío emplea su gran imaginación para proteger a su pequeño hijo de los horrores de un campo de concentración nazi durante la Segunda Guerra Mundial. La plaza Mayor, la vía Garibaldi, el Palacio de la Provincia y la Catedral en Arezzo fueron algunos escenarios de las divertidas escenas entre Guido Orefice y su hijo, en esta memorable cinta de amor filial.
