La Unión Europea elimina a EE. UU. de la lista de viajes seguros

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El reingreso a EE. UU. para los viajeros no vacunados está más rígida según la nueva política.
Todos los adultos que lleguen internacionalmente podrán ingresar a los EE. UU., pero deberán certificar que han completado sus vacunas y una prueba negativa de Covid-19 tomada no más de 72 horas antes de su vuelo.

Este lunes 30 de agosto, los gobiernos de la Unión Europea acordaron eliminar a Estados Unidos de la lista de viajes seguros de la UE.

Por lo que los visitantes estadounidenses y los de otros cinco países enfrentarán controles más estrictos, como las pruebas de Covid-19 y las cuarentenas.

Los estados que están dentro de la lista roja son Israel, Kosovo, Líbano, Montenegro y Macedonia del Norte. Por otro lado, se trata de unificar las reglas de viaje en todo el bloque, aunque esto no vincula a las naciones individuales de la UE, pues son libres de determinar sus propias políticas fronterizas.

De la misma forma, algunos países de la UE, como Alemania y Bélgica, también clasifican a Estados Unidos como rojo, lo que requiere pruebas y cuarentenas, mientras que para los vecinos Francia y los Países Bajos, Estados Unidos está clasificado como seguro.

Estados Unidos aumentó los casos a más de 450 por millón de personas en la semana hasta el 28 de agosto, en comparación con menos de 40 a mediados de junio, cuando la Unión Europea agregó a Estados Unidos a su lista, según muestran las cifras de Our World in Data.

En cambio, los casos para Israel, Kosovo y Montenegro son aún más altos, según los datos.

La lista segura de la Unión Europea ahora comprende 17 países, entre ellos está Canadá, Japón y Nueva Zelanda.

Algunos visitantes que son de fuera pueden ingresar, siempre y cuando estén completamente vacunados, aunque se pueden aplicar pruebas y períodos de cuarentena, dependiendo del país de la UE de llegada.

A pesar de los llamamientos de la UE, Washington no permite que los ciudadanos europeos visiten de forma libre.

El bloque en sí se ha dividido entre aquellos preocupados por la falta de reciprocidad y el aumento de casos en Estados Unidos y otros más dependientes del turismo y reacios a restringir los viajeros estadounidenses.