Las provincias de Lima ofrecen la oportunidad de conocer más sobre la cultura y la historia peruana, que se inicia desde el período pre-inca, hasta en el presente. Donde se destacan principalmente, monumentos naturales de gran importancia en la cultura de este maravilloso País.
El recorrido lo vamos a describir desde los cuatro puntos cardinales, para que sea de mayor provecho para los turistas que decidan a Lima como su opción favorita de turismo.
Empezamos por el norte de Lima, con un hermoso recorrido milenario que nos lleva como destino a playas y valles costeros. Además, de lugares donde residían las primeras civilizaciones, con 6 pirámides y 32 monumentos culturales; el paseo arranca desde las localidades de Chancay, Barranca, Huaura, Végueta, Huaral, Huacho Supe, Pativilca y Paramonga.
Siguiendo con una ruta montañosa, ubicada al noreste de la ciudad, que va desde Sayán, Churin, Huancahuasi, Picoy, Oyón y Cajatambo, donde podremos disfrutar la ruta termal y de altas montañas. Además, de la zona de valles de Chancay al reino de los Atavillos, que está comprendida por el recorrido desde Huaral, Acos, Atavillos Alto y Bajo-Rupac, y Santa Catalina de Collpa.
Al centro-este de Lima, se destaca el turismo rural – urbano en la cuenca del Chillón, que va desde Canta, Obrajillo Santa Rosa de Quives, hasta San Miguel. Asimismo, encontramos acceso a la ruta de los dioses de piedra, cargada de leyenda y geografía hostil. Siendo la parte más espectacular de esta ruta la Sierra de Lima. Este recorrido pasa por San Pedro de Casta, Ricardo Palma, Cocachacra, Surco, Matucana, Santa Eulalia, y Marcahuasi San Mateo y Ticlio. Así como también, Antioquía, San Damián y Santiago de Tuna.
Llegando al sur de la ciudad, es una ruta que nos llena de sol, playa y arena, donde podrá pasear con un deslizador viendo lobos marinos, acampar en la playa. El sureste posee la ruta de los paisajes culturales de la reserva Nor Yauyos y los diversos espejos de agua de Lunahuana, Laraos, Huancaya y Vilca.
Sin duda, las provincias de Lima tienen mucho que ofrecernos.